CAPACITACIÓN INTENSIVA A BARISTAS
Escrito por: Fernanda Portillo
Hace poco retomamos los talleres intensivos para baristas en las aulas de capacitación del CHI. Lo escribo con seguridad pero hace poco más de un año, me causaba ansiedad y asombro en partes iguales.
A esa generación que estrenó las aulas del CHI, ahora le llamamos primera generación. Pero el hogar del Instituto es un proyecto muy grande en San Cristóbal de las Casas, fruto de muchas mentes, manos, ilusiones.
Los socios comerciales más visibles de Histórico Café y Tostador son, sin duda, Finca Hamburgo y grupo 500 Noches. Con más de 15 años de experiencia en la industria restaurantera, el grupo 500 ha ido aprendiendo sobre la marcha, muchísimo del mundo del vino y en esta etapa, a través de Histórico, cada vez más, acerca de café.
El café chiapaneco nos inspira y por eso lo enviamos a todas las sucursales del grupo, en estados como Guanajuato, Mérida, San Luis Potosí y Sonora. Pero claro, si el café cambia, los baristas tienden -y tienen- que cambiar a su ritmo.
ES AHÍ DÓNDE
EL CHI
ENTRA EN ACCIÓN
Sabíamos (primero intuíamos) lo importante que era tener un espacio donde baristas/catadores y tostadores con su propia historia caminada, trabajaran en colaboración en un proyecto común.
¡Y lo más difícil cuando dominas un oficio es desaprenderlo!
Siendo el barismo un oficio y el café una bebida (siempre presente, muchas veces al margen); la tarea era re-enfocar el objetivo y reubicar al café -su historia, pero también sus técnicas- al centro de la mesa.
Como talleristas de este aromático espacio, Pía, Elsy y yo constantemente estamos dialogando acerca de los retos que se nos presentan al enseñar barismo a un buen número de colegas, en poco tiempo, de forma efectiva y con la conciencia de que sólo la práctica permitirá que el temario se quede en su memoria muscular y sensorial como una impronta.
Te puedo compartir que, aunque el temario y la cantidad de días en los que este taller intensivo se imparte, han cambiado muy poco en este primer año, realmente cada taller, cada grupo de colegas que visitan las aulas del CHI, nos enseñan muchísimo acerca de esta nueva etapa que enfrentamos: la de enseñar.
Porque cuando yo era barista, mi responsabilidad era autoimpuesta, con el cliente que veía de frente y la taza que le servía. Pero ahora que me dedico a la educación sobre café, de alguna manera, siento que lo que digo, enseño y explico, impacta en tazas de clientes que no conozco ni conoceré, pero espero con cariño y enfoque, que perciban ese instante de gozo cuando degustas un cafecito que se sostiene por sí solo, te alegra la mañana, te reconecta con el día y sobretodo, te hace consciente de las personas y manos que colaboraron para tenerlo frente a ti.